jueves, 8 de abril de 2010

MESA PARA DOS

Basta una mirada para encontrarse y sentir que ya no estarían solos
ya su mesa no tendría un lugar vacio, ahora sería una mesa para dos.
Donde las miradas y los besos se compartian, el aire se disfrutaba y
las risas eran el plato del día.Pero un día cualquiera algo sucedió en la
mesa para dos., algo nuevo e inesperado, que todo destruyo.
Y es que sin darse cuenta la mesa dejo de ser para dos, alguien más
se sentó.

1 comentario:

  1. Ahora la historia se pone interesante, donde comen dos no siempre comen tres ¿tendrá que irse alguien?

    Un abrazo.

    Ehse

    ResponderEliminar